Lo primero que tenemos que entender
• Puede que incluso un viaje sea un rencuentro, donde recuperar muchas cosas que como pareja has perdido, y te vuelves a enamorar de nuevo.
• Viajando en pareja no podrás conocerte a ti mismo de la misma manera que viajando solo.
• Tu pareja puede ser tu mejor amigo, antes que tu pareja, novio o como quieras llamarlo.
• Viajar solo no quiere decir que estés obligado a relacionarte con toda persona con la que te cruzas, ni viajar en pareja quiere decir que no vayas a hacerlo con nadie más.
• A veces un viaje, y elegir un lugar solamente se convierte en una excusa para estar juntos y pasarlo de maravilla.
• Pero no todo es diversión y color de rosa, hay veces que las cosas se tuercen.
¿Por qué hablar de esto? Porque este problema es real
• ¡Bebé! ¿Era este hotel el de las fotos?
• ¿En serio no sabías que soy alérgico a los camarones?
• ¿Neta! Invitaste al viaje a tu mamá?
• ¡Wey! ¿Qué le ves a esa vieja?
• ¡Neta vamos a caminar tanto?
• ¿Para eso me trajiste? ¿Para dormirte en la playa y dejarme aquí?
• ¿Olvidaste los boletos?
• ¿No trajiste más dinero??
• …Otra vez: ¿qué le ves a esa vieja?
1. Que no elijan juntos el destino del viaje en pareja
• Conflictos durante el viaje, malos entendidos, pagos innecesarios, sorpresitas, amarguras etc.
• Lugares que le gustan a uno y al otro, es decir una mezcla digamos equilibrada. Si se visitará 6 lugares, 3 que le gustan a ella y 3 a ti, y así te evitas cientos de problemas.
• Además: Mientras llega el viaje y después de realizarlo, durante mucho tiempo, tendrán tema para conversar.
2. Que no hagan juntos el itinerario básico
• Puede desencadenar un conflicto serio, ya que no hacerlo significa que “te gusta la aventura” o perderás mucho tiempo dinero y esfuerzo en el destino mientras “exploras”.
• Hacer juntos itinerario estimula la convivencia de la pareja y la toma de decisiones en conjunto y los mejor aumenta las posibilidades de que no existan peleas en los destinos.
3. “Síndrome del pegote”
• Viajar juntos NO quiere decir necesariamente que vamos a pasar día y noche pegados. Deben conversarlo:
¿qué imagina cada uno del viaje? ¿en dónde coinciden y en dónde deberán tomarse un descansito el uno del otro?
4. Que den paso a los celos
• OJO: llevarse los problemas de pareja al viaje no es la mejor idea.
5. Que no hablen de lanas
• ¿Quién paga qué en el viaje? ¿Si uno paga todo, tiene control absoluto? ¿Ya delimitaron presupuesto?
6 . Que les falte una noche romántica
• Con velas, baile y champán, así que preparen su atuendo.
7. No saber aprovechar los momentos íntimos irrepetibles:
• Como la magia del salir de la rutina se presta a muchas experiencias, “la cooperación” distinta es una de ellas.
• Pueden dejar de lado el usar la cama para probar otros lugares y momentos hasta dar rienda suelta a todas sus fantasías y así cerrar más el vínculo.
Bonus:
• No viajar más veces juntos: Está comprobado que las parejas que viajan más tienen relaciones más sólidas.
• Que nuestros intereses queden en segundo término: Aunque estemos enamorados siempre debemos de satisfacernos y al otro también, se trata de que ambos se sientan plenos.
• Predisposición: Para pasarlo bien, es fundamental divertirse. Si tu pareja esta predispuesta, entonces ten por seguro que, aunque te encuentres en el lugar más increíble del mundo, no servirá de nada, así que evita estos líos.
ENCUESTA de US Travel Association publicada en huffingtonpost, 2013:
• Las parejas que viajan juntas tienen mejor vida sexual que las parejas que no lo hacen.
• 63% de los encuestados dijo que prefería un viaje en pareja que recibir un regalo de él/ella.
Las razones:
• Sí o sí se ven obligados a trabajar el músculo de la comunicación.
• Experimentan algo nuevo JUNTOS: es algo que compartirán siempre.
• Salen de la rutina.
• Experimentan juntos la libertad.
• Un viaje SIEMPRE saca un lado muy profundo de cada quién: compartir esa dimensión con tu pareja es básica para que terminen de conocerte.
• Se revive la sensación de que no sólo son pareja: también se caen bien y pueden ser grandes amigos.
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