Amantes de esta bebida, dejen lo que estén haciendo y reserven ya su entrada para este paraíso gobernado por Baco en Burdeos.
Hace algunos meses se inauguró en la ciudad francesa este recinto que hace honor a las vides comenzando por su estructura. A orillas del río Garona vemos una interpretación moderna de la formación de esta planta en una superficie de 14 mil metros cuadrados que, dentro de sus 10 niveles, permite a los visitantes descubrir el proceso de creación del vino (y asegura) también su alma. No sólo con degustaciones que te muestran la diferenciación entre cepas y regiones, sino a través de una serie de exposiciones y actividades didácticas que estimulan los sentidos, así, desde el principiante recién iniciado hasta el enólogo más especializado, encontrará algo interesante en La Cité du Vin, todo organizado de manera tan lúdica y accesible que se permite incluso la entrada a niños. Es algo así como el Disneylandia del vino.
El recorrido comienza conociendo a culturas antiguas que ya tenían las bases de esta bebida, y así se avanza poco a poco en la historia hasta llegar al universo de ofertas y variedades que tenemos hoy. Es difícil encontrar el camino en este mundillo si no eres experto, lo sabemos, y para ello ofrecen expos temáticas como La gran galería de civilizaciones, Arte y vino divino, Desde el agua al vino, E-vinos, complementadas con otras temporales, juegos y talleres de descubrimiento que al final del día te dan la idea de haberte transformado, sino en experto, al menos en un catador de nivel avanzado. La entrada cuesta 20 euros y está abierto todo el año de 10 am a 6pm. El enoturismo está en auge y nosotros queremos subirnos a la ola.
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