Un informe reciente presentado por el Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) explora posibles maneras de poder aplicar la Convención para la protección del patrimonio mundial a estas maravillas situadas en el alta mar, que cubren más de la mitad del planeta.
Titulado Patrimonio mundial de alta mar: una idea que se abre camino, el informe presenta cinco sitios que ilustran los diferentes ecosistemas, biodiversidad y fenómenos naturales que pueblan los fondos marinos. Cualquiera de ellos podría aspirar a ver reconocido su valor universal excepcional, principio fundamental que la Convención para la protección del patrimonio mundial reconoce a lugares notables que trascienden las fronteras nacionales.
En el informe se estudian: el Domo Térmico de Costa Rica (Pacífico), un oasis oceánico único en el mundo que sirve de hábitat y lugar de reproducción de numerosas especies amenazadas; el Café de los tiburones blancos (Pacífico), único lugar conocido donde se reúnen tiburones blancos en todo el Atlántico Norte; el mar de los Sargazos (Atlántico), que alberga un ecosistema único organizado en torno a una concentración de algas flotantes; elCampo hidrotermal de la Ciudad Perdida (Atlántico), un lugar situado a 800 metros de profundidad dominado por monolitos de carbonato que pueden alcanzar 60 metros de altura y Atlantis Bank, una isla fósil sumergida situada en aguas subtropicales del Océano Índico.
“Aunque el alta mar tiene valor excepcional a nivel mundial, goza de escasa protección”, declaró Dan Laffoley, asesor principal de ciencias marinas y conservación de la UICN y uno de los coautores del informe. “Son zonas expuestas a amenazas como la contaminación o la sobrepesca, por lo que es crucial movilizar a la comunidad internacional para asegurar su conservación a largo plazo”.
La realización del informe ha sido posible gracias al apoyo de la Fundación Khaled bin Sultan Living Oceans, de la empresa Jaeger-LeCoultre, de la Agencia Francesa de áreas marinas protegidas y de la Fundación Nekton.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario