Latinoamérica, con su gran extensión latitudinal, es una tierra dueña de muchos de los destinos turísticos más imponentes del mundo. Desde glaciares hasta playas caribeñas, todo tipo de lugares, paisajes y climas atraen todos los años a los turistas de todo el mundo hacía el hemisferio Sur.
Sin embargo, el inicio del 2017 encuentra a los turistas deseosos de conocer la región con dos bajas temporales importantes en el listado de los lugares que es imprescindible conocer.
En primer lugar, un destino que amenaza hace tiempo con cerrar permanente sus puertas al turismo es nada más y nada menos que Machu Picchu. Los restos de este antiguo poblado construido antes del siglo XV en la cordillera al Sur de Perú son Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1983 y conforman una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno.
Por eso es que el camino para ingresar a Machu Picchu, sufre año tras año el desgaste que producen los miles de turistas que lo visitan. Esto quiere decir que, mientras siga funcionando, por momentos necesita de un respiro para no perder su estructura y su valor cultural.
Es así que durante todo febrero de este año el ingreso de turistas a la red del Camino Inca de Machu Picchu será cerrado para facilitar los trabajos de mantenimiento y conservación, según informó el jefe de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cuzco, Vidal Pino Zambrano.
Este trabajo anual de mantenimiento y conservación del Camino Inca a Machu Picchu está previsto en el reglamento de uso del famoso sitio arqueológico y es obligatorio su cumplimiento.
El funcionario peruano señaló en un comunicado que se harán trabajos de mantenimiento de la vía peatonal, puentes de madera, canales de drenaje, corte y limpieza de vegetación, mantenimiento de pasamanos, conservación de las áreas de campamento y mantenimiento de los servicios higiénicos de toda la red de caminos.
"Este es un arduo trabajo que cumplirá el personal a lo largo del Camino Inka, desde Piscacucho hasta Intipunku, pasando por los campamentos de Huayllabamba, Pacaymayo Alto, y Wiñay Wayna", precisó. Pero los turistas podrán, a partir del 1 de marzo, ingresar a la red de caminos de Machu Picchu normalmente.
Por otro lado, también sucede algo similar con el Parque Nacional Natural Tayrona. Este lugar es un destino ecoturístico, considerado una de las reservas ecológicas más importantes de Sudamérica, con una gran belleza natural, playas vírgenes, restos arqueológicos, cascadas y quebradas. Al ser un epicentro turístico de Colombia (sólo durante el 2016 ingresaron un total de 391.442 visitantes), su preservación está en constante peligro.
La Unidad de Parques colombiana informó por este motivo en un comunicado que el parque permanecerá cerrado al público por un mes, -hasta el 28 de febrero- para "permitir la restauración de los diferentes ecosistemas que conforman el área protegida" y agregó que la decisión es "parte de una estrategia concertada entre la entidad y los Pueblos Indígenas de la región".
Según las autoridades, el cierre del Tayrona facilita la regeneración de los procesos naturales de las playas, los ecosistemas y las especies de fauna y flora, dañados constantemente por el turismo.
Sin embargo, los gremios turísticos de la ciudad colombiana Santa Marta cuestionaron la decisión oficial de cerrarlo. El director de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) en Santa Marta, Omar García, declaró que la decisión de la Unidad de Parques afecta gravemente el desarrollo económico de la zona, en el norte colombiano.
"Se afectan las comunidades que dependen económicamente de la actividad que se deriva del parque porque durante ese tiempo no se puede ofrecer como destino, además se perjudican los restaurantes, los guías y buzos, las agencias y los operadores", sentenció el dirigente gremial.