Lo más irónico es que la nueva parte del hotel se podrá mantener gracias a la energía solar. Para mantener el lugar frío en primavera y verano, el hotel usará paneles solares desde abril hasta agosto. Durante esos meses, el sol en Suecia es prácticamente constante, haciendo que sea posible y fácil acumular la energía necesaria para que todo esté en marcha.
Diseño de la nueva parte del hotel
La electricidad hará que funcionen los «tubos congeladores» que están en el techo y se aseguran de que la temperatura se mantenga constante en -5 grados centígrados. La energía también sirve para mantener el restaurante, las habitaciones y las oficinas. Además, el nuevo techo está cubierto por flores y césped del Ártico, que ayudan al aislamiento.
Esta nueva parte, que se acabó de construir la semana pasada, ha contado con la colaboración de más de 40 artistas, diseñadores y arquitectos de nueve países diferentes para hacer posible este sueño helado.
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