La educación ambiental es una las fuentes principales para
generar nuevos hábitos, los niños quienes absorben al máximo información son
los que muchas veces nos enseñan a volver a nuestras raíces, aquello esencial y
puro que tenemos.
Podemos cambiar hábitos como adultos por medio de la
educación ambiental o bien evaluando
cual es el camino de la sustentabilidad, que ya recorrimos y que pensamos
transmitirles esas herramientas incorporadas a los niños. Acompañados siempre
es mejor.
Los avances deben ayudar a satisfacer nuestras necesidades
pero también debemos recordar de las culturas ancestrales, como resolvían sus
actividades con lo que encontraban a su alrededor. Sin perjudicar a la
naturaleza, todo lo contrario, aprendiendo y nutriéndose de ella. Por eso es
esencial fusionar lo moderno con lo antiguo, para generar equilibrio en nuestro
modo de vida.
7 ideas ecológicas para hacer con los niños:
1. Bebés verdes. Antes de que sean plenamente conscientes
del medio ambiente que les rodea, pueden ser bebés verdes usando pañales de
tela o ecológicos, ropa de bebé orgánica para mantener a tu bebé libre de
químicos, que sus alimentos sean orgánicos y así ser ecológicos desde el
comienzo.
2. Una casa ecológica. Elige limpiadores no tóxicos en tu
hogar o aprovecha el poder de limpieza de bicarbonato de soda y vinagre blanco.
Para los bebés y niños pequeños, elegir juguetes de madera a los juguetes de
producción masiva de plástico. Para los niños mayores, tomar un descanso de la
tecnología llevándolos a una caminata por la naturaleza. Jugar en la plaza.
Enseñar a los niños apreciar y disfrutar de la naturaleza hará que sean más
decididos a preservarla.
3. Enseñar el ahorro de la energía y el agua. Animarlos a
apagar y desenchufar luces y aparatos electrónicos que no estén en uso. Explica
la importancia del agua para el medio ambiente y mostrarles todas las formas en
que se utiliza el agua todos los días. Enséñales a cerrar la llave del agua
cuando se lavan los dientes, evitar tirar de la cadena sin razón y tomar duchas
cortas. Podemos utilizar ropa orgánica o pañales de tela.
4. Sembrar semillas. El crecimiento de su propia comida
enseña a los niños a apreciar lo que está sobre la mesa y les permite ver lo
importante que es mantener un planeta sano para todos. Anímalos a plantar
semillas y a cuidar sus plantas. También es buena idea tener un compost, donde
dejar los residuos orgánicos. Llévalos al mercado o ferias para que puedan
tomar contacto con el origen de los alimentos. Prueba a plantar bambú y enseñarles como el bambú toma en el
CO2 y lo convierte en oxígeno para respirar.
5. Enseñarles a reciclar. El reciclaje es una actividad
accesible para los más pequeños de la casa. Implementar junto a los niños
papeleras de reciclaje, dejando que ellos las elijan o decoren. Premiarlos
cuando recuerden separar las latas, diarios y botellas y los lleven a los
contenedores. Asegúrate que sepan la diferencia que están haciendo con un
simple paso.
6. Contacto con la naturaleza. Llévalos al aire libre a
menudo para apreciar la naturaleza. Esto recuerda a los niños por lo que están
luchando por salvar. Si ellos pueden ver los animales en sus hábitats naturales
y las plantas que necesitan agua limpia y aire para sobrevivir, les ayudará a
entender mejor sus acciones ecológicas pueden hacen una diferencia. Ver el
crecimiento de las semillas que plantamos junto a los niños.
7. Enseñar a leer las etiquetas. Enseñar el beneficio de
leer las etiquetas para identificar los ingredientes que son dañinos para la
salud y el medio ambiente. Elijan productos ecológicos o amigables con el medio
ambiente.
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