Hoshinoya Karuizawa – 
         Prefectura de Nagano, Japón

      Líneas planas, ventanales que van del techo al suelo y colores neutros son algunas de las características del complejo Hoshinoya Karuizawa que encaja a la perfección con el entorno natural donde se ubica el hotel. Da la sensación de que siempre ha estado ahí. Muy cerca de Tokio, los árboles centenarios crecen a orillas de los ríos que descienden desde el monte Asama. El respeto a estos dos elementos fue un factor clave a la hora de diseñar este complejo. El hotel Hoshinoya Karuizawa utiliza el río para proveerse de electricidad y consigue cubrir hasta el 70 por ciento del gasto energético. Con esa electricidad ponen en marcha el siempre agradable suelo radiante, una de las prestaciones del hotel. El complejo se hizo famoso gracias a las aguas termales que se inauguraron en 1914. Escritores como Hakushu Kitahara venían hasta aquí para dejar fluir su creatividad. Hoy en día, el Tombo-no-yu (el baño comunitario) está construido para aprovechar los beneficios de las aguas de baja alcalinidad del baño de piedra interior, de la sauna y del baño exterior. Cuando disfrutes de un baño aquí entenderás por qué este paraje natural es todo un lujo.


Al atardecer, el silencio reina en el complejo Hoshinoya Karuizawa