¿La mejor ciudad para pasar las fiestas?
PORQUE ENCONTRARÁS UNO DE LOS ÁRBOLES DE NAVIDAD MÁS ALTOS DEL MUNDO
En este caso el tamaño sí importa y mucho. El tradicional árbol de Navidad del Rockefeller Centermide este año 28 metros (el segundo más alto de su historia) y procede de un frondoso bosque de la localidad de Oneonta, en el mismo estado de Nueva York. Sus ramas se cubren con un vestido de 45.000 luces y su copa se corona con una estrella de cristales de Swarovski que pesa 250 kilos. El encendido se celebra con actuaciones musicales el 30 de noviembre y marca el inicio de la temporada de Navidad. Tienes hasta el 7 de enero para verlo.
PORQUE ADEMÁS DE CAMINAR PUEDES IR PATINANDO
Las aglomeraciones en Rockefeller Center no son sólo para ver el árbol gigante, también para disfrutar de su pista de hielo. Probablemente es la más famosa de Nueva York pero tienes otras alternativas y con menos colas. Unas calles más abajo, en Bryant Park, está ya en marcha el Winter Garden con tiendas, cafeterías y una pista de hielo el doble de grande que la del Rockefeller. En Central Park encontrarás dos. La más grande es Wolllman Rink y está al sur, enfrente del Hotel Plaza. Entre semana y por las mañanas se puede patinar con mucha tranquilidad. Y todavía más paz se respira en Lasker Rink, al norte del parque, en la calle 110. Dos de las pistas de hielo más pequeñas se encuentran en el Meatpacking District y South Street Seaport.
POR LOS ESPECTACULARES ESCAPARATES
Nada exclama Navidad mejor que las tiendas de Nueva York. La transformación de sus escaparates, que se convierten por unas semanas en auténticos museos del exceso, empieza a mediados de noviembre. Entre los más llamativos están los de la Quinta Avenida. Los grandes almacenes Saks compiten contra el árbol del Rockefeller Center, que está justo enfrente, como centro de atención de los turistas. Además de los escaparates, Saks ofrece un espectáculo animado en su fachada cada noche que paraliza el tráfico humano en las aceras. En la misma avenida están también los adornos de Tiffany’s, Henri Bendel y los más celebrados de Bergdorf Goodman, que tiene un equipo creativo que se dedica exclusivamente a las decoraciones todo el año. No hay que olvidarse de los escaparates de Macy’s, en la calle 34 o Bloomingdale’s, en Lexington Avenue. Son fáciles de encontrar. Sólo hay que seguir la luz.
PORQUE LA NAVIDAD ES ALGO QUE TAMBIÉN PUEDES BEBERTE
El espíritu navideño lo invade todo y hasta se mete en nuestras copas. Los menús de los bares se vuelven muy creativos sumando alcohol con ingredientes propios de estas fechas como el chocolate, la leche y los huevos. Y para muestra, el Jingle Balls Nogg de Miracle on 9th Street, un bar pop-up que abre sólo por estas fechas. Es una reinterpretación del clásico ponche de huevo navideño y lleva coñac, amontillado, sirope, huevo, leche de avellanas, clavo y nuez moscada. O el Sexy Santa de otro pop-up, el Sippin’ Santa’s Surf Shack, en el East Village. Este lleva brandy, cabernet sauvignon, canela, angostura y esencia de pomelo. Ah, y se sirve caliente para combatir el frío de las calles de Nueva York.
PORQUE TIENES MUCHAS EXCUSAS PARA DISFRAZARTE DE PAPÁ NOEL
En Nueva York, no sólo verás los Santa Claus de Salvation Army en cada esquina pidiendo limosna a ritmo de campanas o el Papa Noel de Santaland, la recreación del Polo Norte en el octavo piso de los grandes almacenes Macy’s. También encontrarás algunos muy traviesos como los de SantaCon que se celebra el 10 de diciembre. Esta concentración de Santa Claus que nació el 1994 en San Francisco se ha convertido en toda una celebración etílica y polémica en la ciudad hasta el punto que la últimas ediciones se celebran evitan el centro de Manhattan. Su objetivo es la diversión y para ello se establece un recorrido de bares (secreto hasta el último minuto) para celebrar la Navidad. Para los que tengan remordimientos, justo el día después, el 11 de diciembre, tiene lugar el Santa Suit 5K, una carrera de 5 kilómetros en Prospect Park, Brooklyn. Los únicos requisitos son un disfraz de Santa Claus y ganas de correr.
POR LOS MERCADOS DE ARTESANÍA Y REGALOS
Nueva York lo pone fácil a la hora de liquidar las compras de Navidad porque te ofrece mucha variedad en el mismo espacio. Los mercados navideños abren a mediados de noviembre y muchos cierran justo el 25 de diciembre, ideal para los que apuran al máximo. Uno de los más extensos es el Winter Garden de Bryant Park, el mismo de la pista de hielo. Encontrarás productos originales de artesanía, desde joyas a accesorios, y artículos de todo tipo de destinatarios. Además hay puestos de comida y bebida para repostar energía. Otro muy popular es el de Union Square, con 150 paradas con ideas para la familia. Le sigue el de Columbus Circle, a los pies de Central Park. Y tienes otra opción (y en el interior) en la Grand Central Terminal. Encontrarás la lista completa en la web oficial de turismo de Nueva York.
POR LAS DECORACIONES DE LAS CASAS DE BROOKLYN
Hay gente que se toma la Navidad tan en serio como para forrar su casa con todo tipo de adornos y luces. Como los vecinos de Dyker Heights, en Brooklyn. Este barrio, donde la factura de la luz debe salir por un pastizal en diciembre, es uno de los epicentros de las decoraciones de Navidad. Se puede llegar en metro con la línea naranja D hasta 71st Streety desde allí, adentrarse por sus calles. No todas las casas están decoradas y hay que caminar un poco. Pero concéntrate en el perímetro comprendido entre las avenidas 11 y 13 y las calles 83 y 86 para ver las mejores instalaciones.
PORQUE PODRÁS VER A PEDRO ALMODÓVAR Y ROSSY DE PALMA
El Museum of Modern Art de Nueva York rinde homenaje a unos de nuestros cineastas más internacionales con una retrospectiva de todas sus películas, desde Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón hasta Julieta. Los pases tienen lugar en el mismo MoMA, en la sala de proyecciones oculta en el sótano, y van del 29 de noviembre al 17 de diciembre. Almodóvar hará acto de presencia el sábado 3 de diciembre y De Palma, el 1 de diciembre para presentar Kika.
PORQUE HAY ESPECTACULOS QUE SÓLO SE PUEDEN VER EN DICIEMBRE
Un belén en vivo con todos sus animales, un autobús de dos pisos, decenas de Santa Claus bailando sincronizadamente y fuegos artificiales. Todo esto tiene lugar cada año en el escenario más grande de Nueva York, el Radio City Music Hall. No hay nada que simbolice mejor estas fechas como el Christmas Spectacular. Hay cinco funciones cada día hasta el 2 de enero así que, oportunidades no faltan. Otro clásico que vuelve cada invierno es El Rompenueces de Tschaikovsky que se representa en el New York City Ballet. Doble ración de Navidad.
POR EL FIN DE AÑO
Este es el mejor fin de fiesta de las Navidades en Nueva York y no hace falta caer en el tópico. Times Square sigue siendo el lugar más famoso para pasar la Nochevieja pero si no te apetece compartirlo con un millón de visitantes más y hacer plantón durante horas hasta pasada la medianoche lo mejor es contemplar otras opciones. Cada vez más popular es la Emerald Nuts Midnight Run que se celebra esa noche y que acaba en Central Park con fuegos artificiales. No hace falta correrla, puedes simplemente ir a animar a los participantes. También habrá fuegos artificiales cerca de la Estatua de la Libertad y puedes verlos desde el ferry gratuito que lleva a Staten Island. O la fiesta con música en directo y chocolate caliente en Grand Army Plaza, en Brooklyn. Finalmente, para empezar el 2017 con energías frescas (o heladas) el Coney Island Polar Bear Club organiza el primer baño del año en las aguas de Brooklyn. Esto sí es empezar el 2017 con buen pie.
PORQUE PUEDES VISITAR LA CASA DEL FUTURO PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS
A pesar de ser unos de los presidentes más impopulares de los que se recuerdan, Donald Trump tomará las llaves de la Casa Blanca, en Washington DC, el próximo 20 de enero. Pero hasta entonces vivirá con su familia en Nueva York. La ciudad tiene varios edificios residenciales y hoteles que llevan su nombre pero su apartamento y su oficina se encuentran en la Trump Tower de la Quinta Avenida con la calle 56, justo enfrente de la tienda Abercrombie & Fitch y entre Gucci y Tiffany’s. Las medidas de seguridad amenazan con causar un monumental atasco de tráfico y peatones en toda la zona durante estas fiestas. Además de las colas de curiosos que quieren ver el ampuloso lobby de edificio, de mármol rosa y ascensores dorados, se organizan intermitentemente manifestaciones en su puerta de colectivos contrarios a las políticas del nuevo gobierno. Las Navidades van a ser blancas y agitadas en la Quinta Avenida.
POR LOS VESTIDOS DE DISEÑADORES QUE NO PODRÁS COMPRAR
Por mucho saldo que tengas en tu tarjeta de crédito hay una colección de ropa que no vas a poder llevarte a tu regreso a casa. Es la que se puede ver este invierno en el Metropolitan Museum de la exposición que lleva el nombre Masterworks: Unpacking Fashion. Lo que aquí se exhibe sale del armario del Institute de la Moda del museo y consta de 60 piezas de firmas de culto como Alexander McQueen, Versace, Chanel y Dior compradas en la última década. Los vestidos permiten hacer un repaso de la evolución de la moda desde el siglo XIX hasta la actualidad de la mano de una de las instituciones más respetadas del sector. La gran cita anual de la moda del Metropolitan es siempre el primer lunes de cada mayo, cuando se inaugura la gran exposición temática a la que acuden famosos de todos los rincones del país. Pero aquí tienes un aperitivo para hacer la espera más corta.
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