Los terroristas atacaron hasta TRES HOTELES y se dieron posteriormente a la fuga dejando atrás granadas de mano y un par de cargadores.
El incidente parece seguir el patrón de otros ataques islamistas como los ocurridos hace dos meses en un hotel y una confitería de Uagadugú, la capital de Burkina Faso, y que se cobraron la vida de decenas de personas.
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