Construir edificios y erigir estructuras siempre implicó la alteración del espacio natural. Las grandes ciudades se desarrollaron con un gran costo ambiental, pero, aparentemente, inevitable ante el crecimiento de una civilización y de las economías mundiales. Sin embargo, la arquitectura y proyección modernas parecen al fin haber encontrado la manera de armonizar la presencia de la naturaleza con la ingeniería, creando edificios y estructuras cada vez más sustentables.
A continuación, cinco proyectos alrededor del mundo que encontraron la forma perfecta de construir estructuras maravillosas y en armonía con sus alrededores.
Un barrio autosustentable en Nueva Delhi
El agroecologista hindú Amlankusum y el arquitecto belga Vincent Callebaut idearon un futurista barrio vertical que será construido en Nueva Delhi, India, llamado Hyperions, que, además de ser respetuoso con el medioambiente, será autosuficiente y producirá su propia energía. Según sus creadores, este proyecto trata de "reconciliar la renaturalización del entorno urbano con la agricultura a pequeña escala, basándose en la protección del medioambiente y la biodiversidad".
Este proyecto conjuga elementos de tecnología avanzada con los mecanismos más rudimentarios, con el objetivo principal de "descentralizar la energía y desindustrializar la comida". Hyperions tendrá seis torres de 36 pisos con vegetación, que combinarán espacios residenciales con oficinas de primer nivel. Las torres estarán hechas de madera laminada de Nueva Delhi y cubiertas con jardines y huertas. Se escogió la madera como material base ya que "es el material que mejor provee una huella medioambiental durante su ciclo de vida, desde su tala hasta el reciclado, a través del transporte, el proceso, la implementación, el mantenimiento, y su reutilización". De esta manera, al utilizar madera en vez de materiales como el acero o el cemento, se evita la emisión de casi mil kilogramos de CO2 por metro cúbico.
Un rediseño parisino
París es una de las ciudades con mayor contaminación en toda Europa, con una medición de 147 microgramos/m3 de partículas en suspensión. La polución en la capital francesa llegó a semejantes niveles de insalubridad que se comenzaron a tomar distintas medidas para combatirla, como por ejemplo la restricción de autos según el número de patente para reducir el tráfico. El año pasado, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, había anunciado un ambicioso plan para renovar ciertas icónicas plazas de la ciudad de París para que sean más accesibles para el peatón, y para disminuir la cantidad de vehículos en los grandes centros del capital francesa. Siete de las plazas serán reconstruidas, como muestran planos dados a conocer por el gobierno, que transformarán estos célebres lugares en espacios más aptos para caminar y con más verde.
Entre este año y el 2020, entonces, París emprenderá la tarea de repartir secciones de las calles anexas a las plazas designadas para el uso de los peatones, lo que significará sacarle estos metros cuadrados al tráfico automovilístico. Esto creará más embotellamientos, pero en un intento de fomentar el tránsito a pie o en bicicleta. Las calles tendrán carriles que ocupen un máximo de 12 metros.
Una fábrica devenida paraíso natural
Una fábrica en Malasia fue renovada con una extensión totalmente sustentable y que cambia el tablero de juego hacia una política de arquitectura e ingeniería más "verde". Construida por la firma Ryuichi Ashizawa Architect & Associate, el diseño fue inspirado en la naturaleza, e implica un cambio de paradigma del espacio utilizado de una manera utilitaria para darle paso a una forma de proyectar cada vez más ecológica y respetuosa del medio ambiente.
El proyecto fue especialmente diseñado para lograr un proceso de obra sustentable y de bajo impacto ambiental, que se adapte adecuadamente a sus alrededores pero con una visión de cuidado con el entorno. La firma arquitectónica a cargo del proyecto, Ryuichi Ashizawa Architect & Associates, explicó a ArchDaily que esta "fábrica en la tierra" es una extensión de una ya existente, también en la selva de Johor, en Malasia. Las fábricas del siglo XIX les daban prioridad a la racionalidad y a la productividad, por lo que sus diseñadores quisieron trascender esta tipología para incorporar elementos que harían que los trabajadores se enorgullezcan de trabajar en este lugar.
La planta solar más grande del mundo estará en Japón
En un proyecto en conjunto, Kyocera y Century Tokyo Leasing Corporation construyen la planta solar flotante más grande del mundo, en la reserva de la presa Yamakura. Éste será el cuarto proyecto de este estilo por parte de la empresa tecnológica, y un paso más en generar energía renovable en un país tan industrializado como Japón. El paso de tierra al agua se debe a que Japón ya no tiene el suficiente terreno para contener a una planta de energía solar de estas magnitudes, por lo que se comenzó a pensar en términos de superficie acuática, para aprovechar el espacio que ofrece el país.
Luego del desastre medioambiental de Fukushima en el año 2011, Japón comenzó a esforzarse para tratar de generar energía renovable, y no depender tanto como ahora de la nuclear y de combustibles fósiles. Ya se han realizado otros proyectos, pero el de Yamakura es, hasta este momento, el más ambicioso de todos, debido a su gran escala y proporciones inmensas.
Un museo en los Alpes
Un nuevo museo, ideado por el célebre alpinista italiano Reinhold Messner y diseñado por la firma arquitectónica de Zaha Hadid, abrió en la cima de los Alpes italianos. Está ubicado a 2.275 metros sobre el nivel del mar en un popular resort de esquí y será accesible a través de un teleférico. Este museo es el más reciente proyecto de Messner y está pensado como una atracción turística y como una forma de rendirle tributo a la historia y tradiciones de este deporte.
Para su construcción del museo, se excavó en la montaña Kronplatz, pero la tierra fue reincorporada por encima de la estructura, lo que da una sensación de que el edificio está enterrado en la montaña, pero el objetivo principal era que se pueda mantener la temperatura interna.
A pesar de la eterna controversia sobre la interferencia del hombre en lugares naturales, el museo futurista, característico del estilo de Hadid, no desentona con sus alrededores, ya que partes del edificio, y especialmente las ventanas, fueron diseñadas para que estén en armonía con las formaciones rocosas y de hielo a su alrededor. El museo tiene una superficie de mil metros cuadrados y se divide en varios niveles para que ocupe el menor lugar possible.
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