¡VENGAN A VER EL MILAGRO !
EL FÚTBOL VUELVE A COSQUIN. Después de casi 15 años, Tiro Federal, de donde surgieron Paulo Rosales, Hernán Malagueño y Ezequiel Videla vuelve a hacer competir oficialmente.
"¿Qué pasa que hay tanto ruido?", le preguntó el Negro Kuriaqui Rosales a su mujer al escuchar las voces. Ella se encogió de hombros y lo dejó hablando solo. Y el hombre salió de la casita ubicada en la puerta misma de la cancha de Tiro Federal, en barrio Alto Mieres de Cosquín para ver qué pasaba. Eran un grupo de muchachos que, pelota en mano, querían revivir aquellos tiempos donde fueron felices en ese césped. Kuriaqui, ex jugador y eterno canchero del Celeste de barrio Alto Mieres y papá de Paulo, ex volante de Talleres y Unión, les abrió.
Se pensaba que la molestia era por un rato pero, en el picado surgió la idea de volver a hacer fútbol en el mismo club donde, además de Rosales salieron Hernán Malagueño y Ezequiel Videla. Y esos 40 muchachos armaron una subcomisión y, a fines del 2015, hicieron la primera convocatoria para que los chicos vuelvan a tener donde jugar.
"Surgió después de una juntada de los muchachos que jugábamos juntos en Tiro hace 25 años. Es una locura para nosotros. Desde el primer momento en que nos decidimos a trabajar, en la primera convocatoria, que tuvimos 72 chicos y hoy ver la cantidad de más de 200 es importante. Pero no sólo son chicos sino que también vienen los padres a verlos practicar. Ver la cancha llena de autos como cuando jugábamos, se te vuelve la piel de gallina", contó emocionado Eduardo Pérez quien preside esa subcomisión que le devuelve el fútbol a una ciudad como Cosquín que hacía casi 15 años que no contaba con ningún club jugando en la Liga de Punilla. Mientras Pérez habla con Día a Día, Kuriaqui lo mira desde lejos sin decir nada.
De atrás interviene el Pupi Soler, una de las figuras de Tiro en los 90 que también se acercó a dar una mano: "Con una cuchara marca la cancha", refiriéndose a Kuriaqui Rosales que tuvo que volver a hacerse cargo de la cancha donde prácticamente nació su hijo y de donde también surgieron Hernán Malagueño y Ezquiel Videla. La humorada marca la realidad en la que vive el equipo celeste.
Y Perico Pérez agregó: "Cuando comenzamos todo esto tanto Ezequiel Videla, Paulo Rosales y Hernán Malagueño se pusieron en contacto con nosotros. Quisieron colaborar y lo hacen mucho. Pero por ahí no pueden. Ahora necesitamos más pelotas que en cinco días se te rompen tres y es el elemento esencial. Además necesitamos mejorar los vestuarios, que tengan buena iluminación. Está todo muy deteriorado por el tiempo que no se usan las instalaciones. Para empezar a competir, tenemos que levantar el tejido, poner el alambre perimetral en la parte de arriba. Nos hace falta pintura, iluminación. Vamos tratando de conseguir todo a pulmón. Cuando vienen algunas cositas que nos ayudan, lo agradecemos mucho".
La iniciativa fue tomada con entusiasmo no sólo del barrio sino de todo Cosquín. Pero falta el empujoncito de la ayuda oficial que, a pesar de las gestiones hechas, todavía no llega.
"Mandamos nota a la Municipalidad, al Ministerio de Desarrollo social. Como venimos trabajando, siempre mandamos. El no siempre lo tenemos de entrada. Nosotros empezamos a trabajar en octubre, en diciembre empezamos con los chicos. Mandamos notas a todos lados pero hasta el día de hoy no tuvimos respuestas. Sólo ayuda de palabra. Todo lo conseguimos a pulmón y con mucho sacrificio. Nosotros mismos ponemos 100 pesos por mes para tratar de comprar de a una pelota", contó Pérez
Y definió el objetivo a corto plazo que tiene que ver más con lo social que con lo deportivo: "Como objetivo tenemos enseñarles a los chicos lo que nos enseñaron nuestros profes. Hay dos o tres de nuestros profes que nos están colaborando. Uno es Raúl Rivarola que lo tenemos como contador y nos guía en la lucha que se hace en la Liga como delegado".
Hace cerca de 20 años se armó la Alianza de Cosquín en la que se fusionaron Tiro Federal e Independiente, los clásicos rivales logrando el torneo departamental. Luego, esa fusión se desarmó y quedó Tiro Federal que, inclusive, participó de los torneos de inferiores de Liga Cordobesa. Pero hace mucho tiempo que los chicos que quieren jugar van a los torneos comerciales donde no están dadas las condiciones para el desarrollo normal de un deporte o, directamente, se van a otra ciudad cercana. La vuelta de Tiro le da otra vida al barrio y a la ciudad que quiere trascender más allá del Festival Nacional de Folclore.
Y es tanto el revuelo por al regreso de Tiro al fútbol que muchos esperarán el grito clásico de Bustitos, el vecino fanático del Celeste trepado a la tapia gritando: "Peeeeeeche Tiroooo". Dicen que el fútbol hace milagros, ¿por qué no?
También quieren Primera
Pero el sueño de armar algo en serio para el fútbol de Cosquín no termina en la convocatoria que ya acercó a 200 chicos para nutrir las inferiores.
Además, también se realizó la convocatoria para armar la primera y la reserva. Jorge Rodríguez, a quien designaron como entrenador de las divisiones mayores, cuenta cómo van las cosas de cara al regreso de Tiro a la Liga de Punilla prevista para el 27 de marzo ante rival a designar: "Hace mucho que no se juega fútbol 11 en Cosquín. Se ha perdido la identidad porque se están jugando campeonatos en canchas mucho más chicas. Cuesta y hay que trabajar para volver a formar jugadores de cancha de 11. La convocatoria fue muy buena. Tenemos cerca de 60 jugadores entre primera y reserva. De los cuales van a quedar 25".
Y se animó a decir cómo jugará el Celeste del Alto Mieres: "Creo que vamos a jugar un fútbol lindo y el material que hay me da la chance de poder intentar jugar al fútbol que siempre jugó Tiro. Tratándola bien a la redonda, van a venir solos los resultados".
El presidente de Tiro es Felipe Malagueño, papá de Hernán que también jugó en el club. La subcomisión de fútbol está integrada por Eduardo Pérez, Fernando Astudillo, Raúl Rivarola, Agustín Soler, Leonardo Riveros, Marcelo Ruiz, Jorge Zaratin, Daniel Acosta, Diego Fichtemberg y Álvaro Acosta.
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