15. Desconectar aparatos eléctricos cuando no se utilicen. Los electrodomésticos y otros aparatos consumen energía al estar conectados a la toma de corriente, incluso, cuando se encuentran apagados. Desconectarlos representa un ahorro de energía eléctrica considerable que puede ser aprovechada en otras acciones.
14. A la hora de cocinar o calentar agua tapar el recipiente. Esta ligera acción, además de reducir el tiempo de preparación de los alimentos o de lo que se caliente, significa un ahorro en el consumo de gas, lo que a su vez representa menor combustión en el ambiente.
13. Llevar a los depósitos correspondientes las pilas y cargadores de celular. Tirar sin más a la basura las pilas representa una fuente de contaminación por el plomo que éstas desprenden. Existen depósitos que recaban las baterías cuando su periodo de vida concluye, así se evita que el plomo tenga contacto directo con el suelo y se corra un riesgo que afecte el ambiente.
12. Cambiar las lámparas por focos ahorradores. Las bombillas convencionales consumen mayor cantidad de electricidad, la que, para llegar a tu hogar, emite grandes cantidades de gases invernadero; utilizar focos ahorradores representa un consumo menor de energía, además de que la vida de este tipo de bombillas es mayor y la luz emitida favorece las actividades en el hogar.
11. Separar la basura. Dividir la basura en orgánica e inorgánica facilita el proceso de reciclaje y representa beneficios para el ambiente al fabricar abonos orgánicos como la composta; además, adoptar este hábito ayuda a las personas quienes separan los residuos, lo que les significa una fuente de ingreso cuando “recuperan” materiales que pueden vender.
10. Evitar desechar directamente en el lavatrastes residuos como el aceite, en esta misma categoría se puede considerar el uso mínimo del detergente para la ropa, de lo que se trata es de no vertir estos productos sobre el agua, pues ésta se contamina y ya no puede ser tratada para otros usos.
9. Evitar la compra de agua embotellada. Es mejor adquirir un recipiente que se rellene diariamente y se pueda llevar sin problemas a la escuela o el trabajo. Evitar la compra de bebidas embotelladas reduce el número de envases y, por lo tanto, de basura que contamina las calles y representa un problema en época de lluvias, pues los drenajes se ven obstruidos por las botellas.
8. Utilizar el transporte público. Se sabe que el automóvil, en sí, es una fuente de contaminación preocupante, se esté dentro o fuera del mismo. Los contaminantes que emite, como el dióxido de nitrógeno y partículas finas, significan uno de los mayores focos de contaminación en las ciudades. Utilizar el transporte público muchas veces reduce el tiempo que se invierte para llegar a un destino y representa una reducción considerable de la contaminación así como de la congestión vial.
7. Fomentar el uso de la bicicleta. A propósito del punto anterior, adoptar este tipo de transporte representa grandes beneficios al ambiente, pues no se emite dióxido de nitrógeno que contamine el aire, además, favorece la activación física y, como consecuencia, la salud del que está a bordo de la bicicleta.
6. Hacer compras con conciencia. En muchas ocasiones se realizan compras innecesarias que lejos de satisfacer una necesidad, representan una acumulación de basura. La solución es planear con anticipación las compras de lo que realmente se necesita, así, además de ahorrar dinero, se evita la generación excesiva de desechos.
5. Evitar el consumo de carne. El consumo excesivo de carne y/o productos de origen animal, ha generado que se establezcan mayores áreas para el desarrollo y la alimentación del ganado, lo que significa la destrucción de bosques y selvas, áreas verdes necesarias para respirar.
4. Ideas para reciclar. Aprovechar en su mayoría todos los productos que caen en nuestras manos. Reciclar alarga el ciclo de vida de los objetos y les otorga una nueva función. Una botella puede ser un florero o una maceta; un envase, un recipiente para alimentar a tus mascotas o un bebedero; la madera se puede reutilizar para fabricar muebles sencillos: entrepaños o estantes para tus libros. Por otro lado, separar el cartón, el plástico y el aluminio representa un ingreso extra cuando se venden en los depósitos correspondientes.
3. Reutilizar el agua. El agua que resulta de la última carga de la lavadora, por ejemplo, sirve para limpiar la casa o el sanitario; el agua que sale de la regadera mientras se espera la caliente, se puede utilizar para regar las plantas o lavar el auto. El objetivo es no desperdiciar el vital líquido.
2. No invertir más de 5 minutos en la ducha. Tan sólo en la ciudad de México, el gasto diario de agua por persona es de alrededor de 300 litros al día, y comienza con el baño diario.
1. Cerrar la llave. Por cada minuto que pasa se gastan 10 litros de agua; para cepillarse los dientes se consumen 250 ml del líquido; cada minuto que se deja abierta la llave del lavabo se desperdician 5 litros; y si el patio o el auto se lavan con manguera, se desperdician 12 litros por minuto transcurrido. De seguir en esta dirección, para 2025 el país necesitará invertir 33 mil millones de pesos únicamente para que 3 mil millones de m3 de agua sean suministrados a las ciudades del país. *
Estas son sólo algunas acciones que se pueden emprender desde casa para practicar un estilo de vida sustentable. Mexiro, a través del Primer Festival de Cine Consciente, en colaboración con distintas organizaciones y asociaciones, proponen actividades colectivas que se puedan llevar a cabo como sociedad y que beneficien al hogar, a la comunidad y al país.
Buenisimo Tomás!!!
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